9 de noviembre de 2011: JEAN GENET

Asisten: Toñi, Mercedes, Valentín, Laly, Isabel, Sara, Maite, Rosa, Seve, Luis, Eugenio, Pepe y Pilar.Isabel abre la sesión leyendo la biografía editada en la Wikipedia. Se cuestiona el lugar de nacimiento y muerte del autor, a raíz de su deseo expreso de ser enterrado en el cementerio español de Larache, Marruecos.

Toñi ha leído Querelle de Brest, que Laly traduce como disputa o querella de Brest, que es la localidad donde se desarrolla la novela, pero Luis, corroborado por Toñi, apunta que Querelle se refiere al nombre del protagonista y que por eso no ha sido traducido en esta versión en español. Toñi comenta que el lenguaje que utiliza el autor es vulgar, fuerte, muy crudo (seco, indica Luis; provocador, lo llama Isabel), pero también tiene partes muy poéticas; dice estar curada de espanto y que el libro le ha gustado mucho. Toñi nos desvela algo del argumento: se trata de dos hermanos, uno de ellos demasiado ligado al crimen hasta que finalmente termina cometiendo varios asesinatos; a éste, al protagonista, lo describe como un chico joven, guapo, muy exhibicionista (se pasea por la cubierta del barco donde trabaja, luciéndose); por el entusiasmo de Toñi al hablar de libro, comenta Isabel que se la ve enamorada del mismo: Toñi no lo niega.

Mercedes ha leído Las sirvientas (o Las criadas, según otras traducciones). Es una obra de teatro (Isabel comenta que la ha visto representada, protagonizada por Emma Suárez). Cuenta Mercedes que son tres personajes: la señora y dos criadas; éstas se intercambian los papeles, representando una a la señora y la otra a su compañera, hecho que crea situaciones de confusión y provoca roces entre ellas. Luis comenta que es teatro del absurdo y que resulta mucho más delirante cuando se ve escenificado. Isabel destaca la brevedad de la obra (Mercedes comenta que la leyó en una tarde).

Valentín ha leído retazos. Le ha parecido un estilo ágil y directo; tiene la impresión de que Genet estaba cabreado con el mundo. Valentín considera que el autor nació en un mundo que no se correspondía con su sensibilidad, un mundo, además, cerrado como una casta hindú; cree que cuando salió de la cárcel abandonó un poco la crueldad y se reconcilió con la literatura. Sobre su estilo, Valentín lo ha visto sencillo “con un gran trasfondo simbólico”. Finalmente destaca la especial persecución que ejerció sobre Genet la censura franquista, y lo atribuye a la sospecha de que su literatura habría causado un tremendo impacto de la juventud de la Transición.

Isabel, al contrario que Valentín, ha visto a Genet conformista con su mundo. Ella ha leído Diario del ladrón, libro que dice haber tenido pendiente desde hace algún tiempo. Es una prosa muy fluida, con frases cortas, intercalando pensamiento, en un lenguaje muy poético y tierno; le está gustando mucho: aún no ha terminado la lectura y está temiendo ese momento en que el libro se acabe. Lee en voz alta una escena que le ha gustado especialmente, cuando el narrador descubre un piojo recorriendo el cuello de su amante.

Laly destaca su enterramiento en Larache, pues es el pueblo natal de ella. Se hace eco del comentario de Valentín sobre la férrea censura a la que fue sometida su obra en España, mucho más encarnizada que con otros autores.Laly ha leído Pompas fúnebres, donde narra la historia de un amante que fue miembro de la Resistencia, en cuya lucha fue asesinado. El estilo es lírico y destaca la crudeza del lenguaje, cuando junto a una frase bella añade una expresión obscena, sin ninguna transición entre medias. Laly, al hilo de la escena comentada por Isabel, destaca un pasaje del libro en que el protagonista, ya muerto su amante, se descubre unas ladillas, que supone contagiadas por él y a las que cuida con todo el cariño del mundo. Finalmente, Laly destaca la biografía que Edmund White, muy comentada por Juan Goytisolo en sus escritos sobre Genet.
Sara, igual que Isabel, ha leído Diario del ladrón. Destaca la riqueza del lenguaje, que le sorprende en alguien que apenas pudo recibir educación (Laly destaca que, mientras fue a la escuela, era muy buen estudiante). Su prosa es rápida y clara, llena de naturalidad y sinceridad; en el libro en cuestión ha descrito su estancia en España, donde la normalidad de su vida era el robo y la prostitución: habla Sara de la relación entre el protagonista y el matón Stilitano, que era su chulo, por quien siente devoción, un amor incondicional y una entrega tales que cuando éste le abandona, la soledad que le provoca genera la parte de la novela más lírica y sentida. Por último, también recuerda Saraespecialmente la escena de los piojos, que aparecen constantemente en la novela como signo de distinción de los marginados: son como las joyas de los parias, un símbolo de un estatus.Maite, que se ha reincorporado y viene hoy por primera vez este año, no sabía nada del autor que correspondía y ejerce de oyente.

Rosa ha leído dos ensayos, editados juntos por Errata Naturae: El niño criminal (1948) y Fragmentos de un discurso (1964). El primero es un texto que escribió con intención de leerlo en la radio, pero le fue prohibido; narra su estancia en reformatorios, pero no como vivencia sino como análisis de estos centros (Mettray, Fresnes…); lo compara con los campos de concentración, en un lenguaje directo y eficaz, y siempre desde el punto de vista del delincuente. En Fragmentos, donde Genet confiesa la influencia de Mallarmé y Rosa ha visto a Rimbaud, cuenta la relación amistad-odio que le unió a Sartre, por quien dice haberse sentido manipulado; en la estructura formal del ensayo, destacan párrafos de reflexión y texto soez a los que el autor añade acotaciones de carácter poético en distinta tipografía. Rosa también ha leído algo de su poesía, que le ha parecido muy realista, natural y legible; finalmente destaca el hecho de que Genet no pudiera sentirse cómodo en el mundo al que le acercaron Sartre y Cocteau, porque él realmente se sentía mejor en su propia vida.

Seve también ha leído El niño criminal y le ha gustado. El autor transmite el significado que su dura infancia ha tenido sobre el resto de su vida, cómo lo ha marcado su niñez; Seve comenta que, a raíz de lo que ha leído, no le extraña en absoluto que sea así su personalidad, lastrada por la ausencia de educación y la vida en los reformatorios (Eugenio señala que, a diferencia de hoy, faltaban una preparación profesional del personal que los atiende y una partida presupuestaria adecuada).

Luis comenta que Querelle de Brest es su obra más importante, pues en ella realiza una perfecta simbiosis de la mente y el comportamiento del criminal, mitificándolo de forma brillante; eso fue lo que tanto atrajo a Sartre y a Cocteau, animándoles a ayudarlo. Luis destaca la combinación de una conciencia criminal con la sensibilidad femenina de su condición, que dan como fruto un estilo transgresor y muy originalidad. Señala que la falta de formación a que le condenaron sus duros inicios supo sustituirla con una excepcional retentiva para expresar vivencias.

Eugenio ha leído Un cautivo enamorado, donde Genet narra sus experiencias con los Black Panthers y en la Palestina acosada por el régimen de Huissein de Jordania, conocido desde entonces como el Carnicero de Ammán; en este libro se muestra claramente su activismo político, que considera Eugenio la causa principal de la censura férrea a que le sometieron los franquistas. También ha leído los textos que le dedicó Juan Goytisolo, a quien le unía una gran amistad; el escritor barcelonés dijo que conocerle cambió su modo de concebir la literatura; señala Eugenio del retrato de Goytisolo la entrega absoluta de Genet por aquellas personas que lo rodeaban, destacando su sacrificio total, que parece evidenciado en su relación con el chulo del que habla en Diario del ladrón. Finalmente, comenta que él cree que el motivo por el que algunos han destacado la importancia de Genet en la literatura, puede ser porque su obra encarna la tesis defendida por Dostoievski acerca de la existencia del alma criminal como una parte más del alma humana.

Pepe se ha sentido muy decepcionado. Comenzó a leer El balcón, en edición de Losada en cuyo prólogo leyó que se trata de su mejor obra en teatro, de personajes metafóricos cada uno de los cuales representa, no lo que es, sino lo que quisiera ser; pero asegura que no pudo seguir al llegar a determinada expresión, obscena y muy ofensiva para el sentimiento religioso. Mercedes comenta que quizás de haber empezado por otra obra, tendría una opinión distinta sobre el autor.

A Pilar le ha parecido fascinante la vida de Genet y ha tomado nota de varios de sus libros para leerlos en el futuro. Destaca la censura que recibió en España, y lo ha titulado “Miedo a la inteligencia o respuesta valiente”. Para ella, Genet se rebeló contra la sociedad y sus costumbres y adquirió un importante compromiso político. Cree Pilar que su homosexualidad le facilitó dedicarse a la prostitución como medio de subsistencia, y que su sensibilidad profunda y alucinante y su dramática infancia, cuajaron en un estilo muy personal que resultaba extremadamente peligroso para los censores (lee a continuación algunos argumentos que éstos emplearon para justificar sus informes). Señala algo que decía Genet acerca de la insensibilidad criminal, comparándola con la de las flores, y, finalmente, Pilar ha vuelto al terreno musical, como hiciera con Queneau y Juliette Gréco, y ha encontrado una canción que David Bowie (tan elegante como Juliette y tan transgresor como Genet) le dedicó.

Deja un comentario

Archivado bajo REUNIONES

Deja un comentario